Advertencia: Este post se redacta al vuelo, sin demasida meditación. No reclame una calidad que no le garantizo.
Escribir para ser libre. Hoy en la clase el profesor le cerró violentamente la revista a una alumna, pero yo pude escribir para liberarme de la prisión de estar en una clase insulsa e innecesaria. En su cara. En mi pedazo de papel reciclado. La libertad no siempre es demasiado cara; es ante todo una decisión.
Escribir para permanecer: Cierto que todos desapareceremos, que en 500 años poco o nada quedará de nosotros. Salvo algunos cuantos que sean verdaderamente notables (de un tiempo para acá ya no los hay) todos pereceremos aplastados por la historia. Pero escribir es una oportunidad de sobrevivir, de salvarnos. No sólo de conocernos, sino que abre la posibilidad de que nos conozcan. El trozo de papel garabateado puede decir mucho de nosotros, aún cuando hayamos desaparecido. Es de lo poco que puede quedar.
Por eso escribo, porque quiero ser libre e inmortal. Sé que tal vez no lo logre, pero no me quedo con las ganas del intento.
martes, 20 de abril de 2010
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Escribimos para vengarnos de la realidad
ResponderEliminarSí Erik, la realidad es tan pitera que por eso nació la literatura. Porque vivir así, nomás por nomás, amerita un suicidio.
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