jueves, 3 de mayo de 2012

Uno nunca aprende nada

Ando como Sócrates: solo sé que no sé nada. Ya cursé una licenciatura, pero no he terminado nada: apenas acabo de empezar.
Todas las materias y maestros, los apuros por terminar de leer el libro, redactar un trabajo decente, las horas y horas frente a la computadora, sin dormir. Todo esto no ha sido más que un entrenamiento.
La Universidad me quedó solo como una orientación valiosa. Tengo una idea de las cosas que debería saber o poder hacer, pero disto mucho de ser tan capaz como un profesional.
Me falta ejercicio, práctica. Se me hace tarde, dentro de poco ya no tendré tiempo ni lugar para equivocarme. Debo sentarme a ensayar lo que supone que aprendí.  Debo hacerlo ahora: una y otra y otra vez.
Porque los saberes no se capturan, se practican. Quien no practica olvida, y alguien que olvidó lo que una vez supo queda como si no hubiera aprendido nunca. Claro que se puede volver a aprender, pero hay que estar haciéndolo porque en realidad uno nunca aprehende nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Libros electrónicos